Confucio dijo: estudia el pasado si quieres pronosticar el futuro. Luego, otros han utilizado la frase con algunas variantes para destacar la importancia de conocer hechos pasados que tienen su reflejo en la actualidad: es importante estudiar el pasado para comprender el presente y reflexionar sobre el futuro.

Desde la crisis del precio del petróleo de 1973, tras la Guerra de Yom Kippur, Washington y Wall Street se movieron para garantizar que la OPEP1 , liderada por Arabia Saudí, vendiera su petróleo sólo en dólares estadounidenses, por lo que se convirtió en la moneda de reserva por excelencia y en la que se efectúan casi todas las transacciones mundiales, particularmente en lo que, a recursos energéticos, minerales y otras materias primas se refiere. Esta es la razón por la cual las “guerras por el petróleo” no coinciden exactamente con los resultados posteriores, es decir, el control físico del petróleo (o el gas u otros recursos). Si fuera por ello, las compañías estadounidenses serían las dueñas de casi todos los yacimientos. Y actualmente tampoco ese control físico es para asegurar su consumo interno, pues EEUU dispone de las suficientes reservas para ello; ni los enormes costes de la guerra compensan los posibles beneficios futuros basados exclusivamente en el petróleo físico, que serán rentables para las empresas, pero no para el gobierno, el cual recupera el dinero por otras vías más relacionadas con el dólar que con la posesión o explotación del petróleo.

Por tanto, el papel del dólar estadounidense como principal moneda de reserva mundial es la piedra angular del poder de Washington que le permite mantener su poder militar y su mantenimiento a nivel mundial. Si sufriera una gran disminución, debilitaría la capacidad del Pentágono para librar guerras y quebrantaría seriamente el poder de EEUU como superpotencia y su papel hegemónico mundial. Es decir, en la lucha por el control del petróleo la función del dólar es tanto o más importante que el dominio sobre los propios yacimientos, ya que la posesión del petróleo no es un fin en sí mismo sino uno de los principales medios para mantener su hegemonía. Por decirlo de otra forma, el objetivo es lograr la dominación financiera más que la dominación de los recursos.

Intentar desprenderse de la supremacía del dólar significa enfrentarse a EEUU, al FMI y demás poderes que controlan las redes de las finanzas mundiales basadas en dólares. Algunos países lo intentaron con el resultado que todos conocemos. A finales del 2000 Irak anunció que comenzaría a vender su petróleo en euros. Tres años después era invadido y el petróleo iraquí era nuevamente vendido en dólares. Gadafi quiso crear una moneda propia, el dínar de oro, que usaría para las transacciones petrolíferas. Su idea era bien vista –y contagiosa- por otros países africanos y de Oriente Medio (como Irán y Siria) porque les proporcionaría independencia financiera y monetaria. Los problemas para Irán y su programa nuclear comenzaron cuando en el 2000 comenzó a admitir euros para sus ventas de crudo a otros países. En 2010 el virus Stuxnet destruyó 1000 centrifugadoras de su programa nuclear.

Vemos entonces que el poderío americano se sustenta en el control del petróleo y el dólar (conocido coloquialmente como petrodólar), lo que les permite mantener un poderoso ejército que respalda sus acciones. Sin embargo, durante los últimos años varios países están intentando alejarse de la dependencia del dólar, aunque hasta ahora sus acciones son insuficientes para terminar con su dominio. Pero están en ello. El yuan (renminbi)2 ya ha conseguido entrar en la cesta de monedas de reserva, junto al euro, el yen y la libra. Rusia lleva años rumiando una nueva moneda asiática o euroasiática. Y en el horizonte aparece la posibilidad de una nueva criptomoneda, quizá respaldada por oro, que EEUU no podría tolerar que se emplease en grandes transacciones internacionales porque quedaría fuera de su control. Claro que ahora tiene enfrente a países fuertes y a sus posibles coaliciones.


El ‘Altyn’, ¿un ‘euro’ para Eurasia?: La Unión Económica Euroasiática prepara su moneda
Publicado: 12 mar 2015
Una Zona Monetaria Común dentro de la Unión Económica Euroasiática (UEE) haría que la unión fuese aún más estable y económicamente atractiva, según un grupo de expertos citados por RIA Novosti.
Moneda única unión euroasiática RIA Novosti / Sergey Guneev

La viabilidad de una moneda común para la unión compuesta por Rusia, Bielorrusia, Kazajistán y Armenia está siendo analizada por el Banco Central de Rusia en colaboración con el Gobierno, a instancias del presidente ruso, Vladímir Putin.

En marzo de este año, China lanzó un contrato de futuros3 de petróleo basado en yuanes, no en dólares. Rusia, a finales de 2016 estableció un contrato de futuros de petróleo operado en la Bolsa de San Petersburgo (SPBEX) utilizando su rublo para cotizar los futuros de petróleo procedente de los Urales rusos. Otras transacciones comerciales entre ambos países se hacen cada vez más en rublos o yuanes. El principal cliente para el petróleo iraní es China, seguido de India, Corea del Sur y Turquía. Parece que hay una alta probabilidad de que Irán decida vender su petróleo a China en yuanes, lo que ahorraría el costo del intercambio de dólares y también aumentaría significativamente el uso del renminbi yuan chino en el comercio mundial a expensas del dólar. Porque las sanciones a Rusia y las previstas para Irán obliga a buscar otras fórmulas a naciones como China, Irán, Rusia y potencialmente a la UE a reducir la dependencia del dólar. Por eso han condenado la ruptura unilateral de Trump con el acuerdo nuclear de Irán y están buscando formas de preservar el comercio de petróleo iraní, así como de los principales contratos que varios países tienen firmados con Irán y que están amenazados por las sanciones de los EEUU. La jefa de política exterior de la UE, Federica Mogherini, dijo a la prensa que los ministros de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Francia, Alemania e Irán trabajarán en soluciones prácticas en respuesta a las sanciones de Washington en las próximas semanas. Según parece, planean ampliar los lazos económicos con Irán, incluso en el área de suministros de petróleo y gas.

Si la UE hiciera tal movimiento, podría sacudir los cimientos del sistema del dólar y, con él, la proyección de poder de los Estados Unidos, si bien es poco probable en este momento. Pero cada movimiento de Washington daña los intereses económicos de la UE, como ha quedado de manifiesto desde 2014 con las sanciones a Rusia exigidas por Washington. Y eso está empezando a molestar a la UE, inmersa todavía en una crisis económica que cuando veía una cierta luz al final del túnel se encuentra con un nuevo problema provocado unilateralmente por EEUU pero apoyado decididamente por Israel y Arabia Saudí. Pero esta acción, aunque finalmente puede tener un resultado favorable a los intereses de Trump, está creando un caldo de cultivo que conviene a los intereses del Kremlin. De momento se están estableciendo importantes vínculos económicos entre Rusia, China, Turquía, Irán y Qatar, lo que abre una nueva relación geopolítica, que no está basada en ideología alguna sino en el comercio. Por cierto, Qatar, Irán y Rusia son los principales grupos de presión para la creación de la llamada «OPEP del gas», a la que Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos y los Estados Unidos se oponen enérgicamente. Y qué decir de Europa, donde Alemania parece dispuesta a mirar con otros ojos a Rusia, en aras de sus intereses económicos; a un Macrón cortejando a Putin y a una Italia que se escora peligrosamente hacia Rusia, mientras los Balcanes están cada día más revueltos y divididos.

Antonio Manuel
Analista y Consultor Senior de Inteligencia y Seguridad – Global Intelligence

 


1 La OPEP fue una creación del ministro de Energía y Minas de Venezuela, Juan Pablo Pérez Alfonzo y el Primer Ministro saudí Abdullah al-Tariki. Ambos países decidieron en 1960 crear un poder de oposición a las Siete Hermanas, las siete compañías petroleras angloamericanas que controlaban la industria del petróleo en ese momento. A ellos se unieron Kwait, Irán e Irak, figurando los cinco como países fundadores. Actualmente son 14 miembros: seis en Medio Oriente, seis en Africa y dos en América del Sur. Las compras de petróleo a estos países han de hacerse en dólares.

2 Renminbi, es la moneda de curso legal china, literalmente significa “la moneda del pueblo”. El yuan es la unidad básica del renminbi, nombre por el que también se conoce a la moneda. Cada yuan se fracciona en diez jiao o mao y cada jiao se divide en diez fen.

3 Un contrato de futuros es un contrato o acuerdo que obliga a las partes contratantes a comprar o vender un número determinado de bienes o valores (activo subyacente) en una fecha futura y determinada, y con un precio establecido de antemano. Los contratos de futuro sobre materias primas se negocian desde hace más de dos siglos, pero como instrumento financiero se negocia desde hace algo más de dos décadas.